Manías, Pánicos y Cracs: Entendiendo las Crisis Financieras desde Kindleberger y Aliber
El libro Manías, Pánicos y Cracs de Charles Kindleberger y actualizado por Robert Aliber, es un análisis profundo de las crisis financieras que han marcado la historia económica global. A través de un enfoque histórico y teórico, los autores destripan y explican los ciclos recurrentes de especulación y colapso, proporcionando lecciones cruciales para prevenir futuros desastres financieros.
Lo primero que debemos conocer es que las crisis financieras se estructuran en cinco etapas. Se comienza con una etapa de desplazamiento, que ocurre cuando un cambio económico significativo genera expectativas de ganancias extraordinarias. Por ejemplo, las empresas puntocom en los años 90 prometían retornos elevados por ser un sector innovador. A esta le sigue la manía, cuando la especulación desenfrenada y el optimismo irracional inflan los precios de los activos, alejándolos de su valor real, lo que provoca la tercera etapa, el colapso. En esta, un evento externo, como una quiebra importante o un cambio en las tasas de interés, derrumba la confianza en el mercado, lo que lleva a la etapa de pánico, en la cual los inversores liquidan masivamente sus activos, causando caídas abruptas en los precios y amplificando la crisis. La última etapa es el crac, donde el sistema financiero finalmente se desploma, dejando paso en diversas ocasiones a la intervención de instituciones como los bancos centrales para evitar un daño mayor.
Para entender la teoría de las crisis financieras, Kindleberger hace alusión al economista Hyman Minsky, una pieza clave en el desarrollo de este libro, ya que expone y desarrolla la idea de que los períodos de estabilidad económica generan fragilidad financiera. En su modelo, los cambios en la oferta de crédito son procíclicos, fomentando un comportamiento de riesgo que se agrava en etapas de auge.
Minsky clasifica las finanzas empresariales en tres categorías: Finanzas de Cobertura. La empresa genera ingresos suficientes para cubrir intereses y deudas; Finanzas Especulativas. Los ingresos alcanzan para pagar intereses, pero no para amortizar la deuda principal; Finanzas Ponzi. La deuda se sostiene únicamente con nuevo endeudamiento o venta de activos, un modelo insostenible que suele detonar crisis.
En una etapa de desaceleración económica, las empresas tienden a desplazarse de las finanzas de cobertura hacia las especulativas y, finalmente, de estas últimas a las Ponzi, aumentando la probabilidad de un colapso, lo que se conoce como Hipótesis de Minsky.
Además, el libro ilustra su teoría con ejemplos históricos como la Tulipomanía (1636), la Compañía de los Mares del Sur y Compañía del Mississippi (1720), la Gran Depresión (1929), o la Crisis del 2008, entre otros.
Con ello, el papel del prestamista de último recurso es clave en el análisis. Los autores destacan que, aunque este puede mitigar el impacto de las crisis, también enfrenta dilemas como el riesgo moral, incentivando prácticas financieras irresponsables si se percibe como un respaldo incondicional.
Kindleberger y Aliber coinciden en que las crisis financieras no son anomalías, sino que son resultado de patrones cíclicos en los sistemas capitalistas. Estos ciclos están impulsados tanto por factores estructurales como por el comportamiento humano, incluyendo la euforia especulativa y el pánico colectivo.
Finalmente, las lecciones más importantes que obtenemos de este libro son la necesidad de regular el crédito para evitar auges excesivos, la importancia de políticas monetarias prudentes para controlar la formación de burbujas y la coordinación internacional como herramienta para mitigar crisis globales.
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